#EscritoresChilenos
La hierba de los caminos la pisan los caminantes y a la mujer del obrero la pisan cuatro tunantes de esos que tienen dinero.
Que vivan los días libres, viva el San Lunes, viva el San Guish, viva la Semana Santa, viva el Dieciocho y el chacolí.
Herminda de la Victoria murió sin haber luchado derecho se fue a la gloria con el pecho atravesado. Las balas de los mandados
Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad, sí, para la ciudad. Lleva, en su pensamiento
Frágil como un volantín en los techos de Barrancas jugaba el niño Luchín con sus manitos moradas con la pelota de trapo
María, abre la ventana y deja que el sol alumbre por todos los rincones de tu casa. María, mira hacia afuera
Una palabra solamente, cubano, déjame que interrumpa tu trabajo. Yo sé que tu machete está muy alto… más allá del futuro de tus manos, más allá que las puertas del desti…
Donde cayó Camilo nació una cruz, pero no de madera sino de luz. lo mataron cuando iba por su fusil, Camilo Torres muere
Arrímese mas pa’ ca aquí donde el sol calienta, si uste’ ya está acostumbrado a andar dando volteretas y ningún daño le hará
Muchacho chileno fulgor de la nueva brigada las calles del pueblo despiertan con tu claridad. Tu brocha es el canto
Aprieto firme mi mano, y hundo el arao en la tierra hace años, que llevo en ella Cómo no estaré agotao? Aprieto firme mi mano
Yo no canto por cantar ni por tener buena voz, canto porque la guitarra tiene sentido y razón. Tiene corazón de tierra
Tu silueta, va caminando con el alma triste y dormida ya la aurora no es nada nuevo pa’ tus ojos grandes y pa’ tu fren… ya el cielo y sus estrellas
Ven, ven, conmigo ven, ven, ven, conmigo ven. Vamos por ancho camino, nacerá un nuevo destino, ven. Ven, ven, conmigo ven,
Voy a cantar el corrido de un hombre que fue a la guerra que anduvo en la sierra herido para conquistar su tierra. Lo conocí en la batalla