En la brisa va mi canto, como el río en su rumor, vuelve y vuelve su dolor, como el eco de un quebranto. Lo que amé quedó en encanto,

Mamá, hoy quiero decirte lo que a veces no sé expresar, pero que siento en mi pecho cada vez que me haces soñar. Tus manos son nidos suaves

Entre capotes y sombras, en la plaza se alza el día, Valentina, la torera, como un sol resplandecía. En sus manos, seda y fuego,

Rueda la nube, riega el maíz, canta la tierra, baila el maíz. Corre la fuente,

Busco la luz anhelo ardiente, fulgor luciente, de Cristo Jesus. Oh Verbo fiel,

El cielo te sonríe con mágico fulg… y el tiempo se arrodilla rendido e… Amalia, en tus ojos destella un vi… un faro que ilumina tu nobleya y t… Treinta y dos primaveras se visten…

Se alza el cielo en su quebranto, gris espejo de mi ser, y en su bruma dejo un canto que no puedes hoy leer. Tu mirada, sol dormido,

Entre que sí y que no, la vida nos lleva, pasamos de largo, dejamos estelas. Nadie se va antes,

En noche fría, sin más abrigo, ni un solo amigo les sonreía. La vida es fría,

El viento no avanza, solo baila si… la prisa del hombre no doblega el… El agua no guarda rencor al que la… pero borra su rastro donde nadie l… La verdad es un filo que corta sin…

Virtud que en luz y sombra se desl… sin joyas que profanen tu pureza, es cántico de amor, sabia certeza, que en lo simple su gracia simboli… ¿Rubí o esmeraldina artificiosa