El elefante equilibrista Un elefante en la plaza quiso hacer un gran truco, se subió sobre una taza y se quedó medio chueco.
Mamá, hoy brilla más el sol, las flores bailan al viento, porque es un día especial, un día de amor y talento. Eres fuerte como un río,
Soleá por Año Nuevo Año nuevo viene, con pasos de esperanza, que nada lo frene. Trae mil estrellas,
No corrijas su mundo, no enmiendes su error, su mente es un río que pierde el control. Si olvida tu nombre,
Ya no eres esa rosa de Milton o la de de Rimbaud, o la de Sandr… se marchitó su fulgor en la sombra… se deshojó su esplendor en tu voz. No eres la rosa de antiguos poetas…
Entre capotes y sombras, en la plaza se alza el día, Valentina, la torera, como un sol resplandecía. En sus manos, seda y fuego,
Despierto, los ecos de la sombra se desvanece… y la aurora dibuja caminos inciert… El día irrumpe, con su prisa desmedida,
Su sonrisa es sol, y resplandece como brisa dorada en el estío, y su rayo sutil y luminoso despierta mi delirio. Su sonreir es sol, y lleva impreso
Sean tardos para airarse, que la ira nunca llega sola; trae consigo palabras filosas, heridas que ni el tiempo borra. Sean tardos para airarse,
Roja es la flor, brilla en la mesa, suaves destellos dan la promesa. Luz de diciembre,
Queda el eco de tus pasos cruzando la alfombra. Una hebra de tu pelo enredada en la rejilla del desagüe… El amor—
Días verdes de bosque y sombra, días azules donde el mar asombra. Cantan las hojas con brisa callada… rompe la ola su voz despejada. Brilla en el monte la luz matutina…
Quizá llueva mañana. Quizá el río crezca y borre los pasos que ayer se hundieron en la orilla. Quizá no regrese
Despierta, tierra mía, despréndete del manto de sombra y deja que el alba estalle como un cántico de espigas abierta… Que la luz camine descalza
Hebras de plata en tu cabellera Hebras de plata en tu cabellera, tiempo bordando su sutil empeño, huellas de historia, susurros de u… dulce alborada que el alma venera.