Las luces del semáforo arden verde… como si el mundo quisiera decirme… Pero mis piernas pesan, cemento y sudor, calles que nunca terminan de abrir…
Poema: “Decálogo de Navidad” Género: Poesía clásica Tono: Melancólico, Reflexivo Amarás en diciembre al que nunca t… con un gesto sencillo que no busca…
Le di un celular a mi abuela adorada, y en menos de un día se volvió viral, grabando recetas
Virtud que en luz y sombra se desl… sin joyas que profanen tu pureza, es cántico de amor, sabia certeza, que en lo simple su gracia simboli… ¿Rubí o esmeraldina artificiosa
En lo más recóndito de mi ser call… anhela mi espíritu el Verbo encarn… Aurora infinita que rasga tiniebla… tu fulgor eterno mi pecho celebra. Oh lámpara excelsa de llama divina…
Nombre del alma: Jorge Mario Pedro Vargas Llosa Oficio eterno: Narrador del poder y la conciencia Tono del espíritu:
Brilla la luna, canta el zarzal, bajo su sombra te vi pasar. Eran tus pasos
Domingo huele a jazmín, a pan horneado en la mesa, a flor abierta y sorpresa de incienso suave y jardín. Viste amarillo marfil,
La poesía es mi refugio, mi respiro y mi verdad, es la voz que da cobijo cuando pesa la ansiedad. En sus líneas me descubro,
En el borde del día se descuelga la luz, como si alguien hubiera olvidado cerrar del todo la ventana. La brisa apenas existe.
La vida canta, su risa es un torrente, sol que levanta las sombras de la mente. Florece el día,
Madre Santa, pura y buena, madre de Dios verdadero, estrella de luz serena, guía del mundo entero. De tu vientre floreció
Quemé la sopa ayer, rompí la cafetera, se fue la ratonera y el gato echó a correr. No hallé qué iba a hacer,
Lo extraño no es caer, es quedarse suspendido, como ramas en invierno aferradas al vacío. Lo extraño no es callar,
Día verde brilla, viento en el sendero, canta la semilla, bajo el sol sincero. Río que susurra,