Cuartetas que recuerdan las noches de luna del Caribe, que podemos ver todo el tiempo y que han inspirado a poetas y cantantes. La luna llena más cercana se mira desde el campo, y tiene cara de mujer.
Nací yo para adorarte, Naciste tú para mí. Destino en versos de mármol, dictados en oro y rubí. Los astros fueron testigos,
En la noche de sombras y penumbra, el aire murmura su canto sereno; allí donde el amor en su fiebre de… susurra el gemido de un sueño terr… La luna se quiebra sobre las aguas…
Despierta, tierra mía, despréndete del manto de sombra y deja que el alba estalle como un cántico de espigas abierta… Que la luz camine descalza
En la esquina gris del patio frío, se esconde un niño de alma herida, con su sombra juega al desvarío, con su pena canta sin medida. Nadie escucha el eco de su risa,
Bajo la luna de seda y suspiros, arde tu piel en mi noche encendida… boca en mi boca, la flor de tu vid… fuego en mis labios de ansias y gi… Danza tu cuerpo con ritmos susurro…
Cuando el invierno abraza con su h… y el mundo entero viste blanca cal… mi madre alumbra el cielo de mi al… con un amor que nunca alza el vuel… Sus manos son refugio y terciopelo…
Ya la Navidad llega en su esplend… mas falta el brillo cálido en mi v… tu ausencia es noche fría y escond… mi alma un eco hueco de dolor. Tu risa era un refugio, un fulgor,
Lo guardamos en el pecho como un huésped que no avisa, y aprendemos a mirarlo sin que rompa la sonrisa. Lo nombramos en susurros,
Plantaré un bello jardín, que al mar hará parecer, donde el pájaro cante al alba y las estrellas al anochecer. En él alzaré un palacio,
Bajo un cielo teñido de nostalgias… donde los ecos no saben callar, yacen memorias de audacias gastada… de sueños que nunca quisieron dura… La risa furtiva, la mano que tiemb…
En el café perdido del recuerdo, hallé tu sombra dibujando el vient… Mi pecho, brújula de un sentimient… se ancló en las calles de un amor… Tus risas, hojas caen en este acue…
Rueda la nube, riega el maíz, canta la tierra, baila el maíz. Corre la fuente,
Camina la brisa con los pies descalzos de la tarde… silenciosa, como un eco dormido en la nostalgi… Las hojas tiemblan
No es su aroma, ni el tacto de sus pétalos dormido… ni la sombra que proyecta bajo la tarde extinta. La rosa es otra cosa.