Cuartetas que recuerdan las noches de luna del Caribe, que podemos ver todo el tiempo y que han inspirado a poetas y cantantes. La luna llena más cercana se mira desde el campo, y tiene cara de mujer.
I. El ratón astronauta Un ratón soñaba con ir a la Luna, con casco y con traje salió a desp… saltando en su cohete logró despeg… ¡y pronto flotaba con gran fortuna…
Febrero llega con los bolsillos ll… con cartas que nunca se enviaron y besos flotando en el aire, como hojas que el viento no se atr… Las calles huelen a rosas temprana…
Un día, en la inocencia del juego… sus ojos me atraparon sin saber, y en su risa hallé un brillo tan t… que mi alma empezó su amor a tejer… Ella jugaba, libre como el viento,
Rojas estrellas, luz de diciembre, brillan tan bellas, fuego que siembre. Ramas serenas,
Tú llegaste a sanar mis cicatrices… como lluvia cayendo sin aviso; convertiste en calor los días gris… y en tu risa encontré mi paraíso. Como lluvia cayendo sin aviso,
Nieve que calla, luces de un portal, la vida estalla en un frío umbral. Voces ausentes,
Brotan flores en la pradera, nuestros corazones esperan. El canto del ave al albor, despierta en nosotros fervor. Ríos que fluyen con rumor,
La vida es una torre, piedra sobre piedra, mano que levanta, viento que la quiebra. Se alza con esfuerzo,
De niño vi la luna deslizarse, un lienzo puro entre ramas dormida… Mi alma quiso su brillo adueñarse, mas lo efímero dicta sus medidas. Testigo muda de juegos y sueños,
Engreír a mamá, dulce bendición, sol en nuestra piel, luz del corazón. Manos que nos dan
Un cántaro rojo llora sangre de luna y geranio, en la plaza desvelada se quiebra un eco gitano El viento mata la piedra,
Usted es un trozo de pan, un sol que nunca se apaga, una estrella en la ventana, una flor en el trigal. Tiene un corazón gigante,
En la penumbra canta el viento air… tejiendo en plata el velo de la lu… el cielo diáfano, con luz ninguna, guarda el latir de un pecho desola… Amor errante, fuego desbordado,
Ay, Luna que alumbra el valle, mi amor ya no me consuela. Si supieras de mis males, nunca más estarías llena. En el río canta el viento,
Despierta, tierra mía, despréndete del manto de sombra y deja que el alba estalle como un cántico de espigas abierta… Que la luz camine descalza