#Chilenos #Mujeres #SigloXX #Suicidio
Huyendo voy de tus rabias temiendo de tus enojos, llorándote a cada instante cansados traigo los ojos. Cansados traigo los ojos
Anoto en mi triste diario: «Restaurán El Tordo Azul». Allí conocí a un gandul de profesión ferroviario. Me jura por el rosario
Una paloma ingrata su amante deja, su amante deja, por seguir a otro amante que la aconseja,
Cómo se han ido volando, ingrato las raudas horas de un tiempo crue… hoy de ti lejos y en otro campo y de ti amigo tan cerca ayer ayer tu mano sentí en la mía
En la prisión de la ansiedad medita un astro en alta voz, gime y se agita como león como queriéndose escapar. ¿De dónde viene su corcel
Son tus ojos los que busco No los encuentro; Son tus labios los que quiero Ver sonreír Pero ellos me son tan ingratos
En Arauco una muchacha muy curiosa y sin sentido mató al padre y a la madre por irse con su ser querido. Esta chiquilla diabla
Amigos tengo por cientos para toda mi delicia yo lo digo sin malicia con verdadero contento yo soy amiga del viento
Miren cómo nos hablan de libertad cuando de ella nos privan en realidad. Miren cómo pregonan
El huma el humano está formado de un espí de un espíritu y un cuerpo, de un espí
Yo no sé por qué mi Dios le regala con largueza sombrero con tanta cinta a quien no tiene cabeza. Adónde va el buey que no are,
Qué te traé por aquí eso habrís de contestar, si me pensai engañar, yo habré de engañarte a ti. Andate con claridad
Estaba la mora, estaba, entre la paz y la guerra con su dos hijas queridas Blanca Flor y Filumena. El duque don Bernardino
Tanta naranja madura tanto limón por el suelo, tanta niña tan bonita tantos jóvenes solteros. Tanta naranja madura
Entré al clavel del amor cegada por sus colores, me ataron los resplandores de tan preferida flor; ufano de mi pasión