1 de julio
Ayer una chica de 20 años murió ahogada tratando de salvar a su novio.
El mes pasado fue un mes bastante denso.
Conocí personas maravillosas, viví experiencias que jamás había vivido en mi vida.
Experiencias que te hacen ver que la vida es tan corta como para no vivirla.
Fue el mes “pride”, del orgullo gay, el mes de la empatía, donde el amor no tiene barreras, color de piel, ni género.
Fue otro mes de decepciones amorosas, que cuando crees conocer a alguien, resulta que no.
Fue un mes donde desconocidos quieren brindarte amor, pero muchas veces ese amor se disfraza de lujuria.
Fue un mes donde me acerqué más a Dios.
También es un mes donde mi mamá no está bien. Y no ha estado bien desde hace un tiempo. Cuando de salud física y mental hablamos.
Dios, ustedes y mi persona saben que esto no es un poema.
Es un llamado a la reflexión.
Reflexionar que tus papás hoy están y mañana no, tus hermanos, amigos, amores, o lo que quieran HOY están y mañana no.
HOY es un nuevo día, mañana puede que no te levantes.
Entonces haz que cada día valga la pena, perdona a las personas, perdónate a ti, y ama tanto como si hoy fuera el último día.
Tal vez si alguien lee esto se sentirá identificado.
Ayer una chica de 20 años se ahogó tratando de salvar a su novio.
Y mi mamá escogió ahogarse toda la vida por el amor a sus hijos.
Si esas dos cosas no son amor, díganme ustedes qué rayos lo es?
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