Te quiero,
pero no te necesito.
Y que te quede bien clarito.
Después de los no, de los rechazos. De medirme
con la misma maldita regla
con la que medisteis a tus ex,
De predisponerte,
de las excusas.
Colega, yo no soy ellas.
No puede ser que
tan poquito me conocéis.
Joder, y te acojonaste.
Construisteis una maldita pared.
Y me acojonaste a mi también,
de siquiera intentarlo.
Porque sabéis que lo tenemos,
sabéis que está ahí, esa magia
que llaman Q U I M I C A
Y que pasa muy pocas veces en la vida.
Pero te da m i e d o.
Ahora escucha esto:
¿Cuantas veces sentimos química con esa persona y a la vez podéis ser vosotros mismos?
Entonces, ¿amigos?
Podríamos serlo todo..
Pero, en ese ir y venir,
en ese: yo si sé lo que quiero,
tú ni coño,
me estáis perdiendo.
Y no tío,
no te besas
ni te follas
con tus amigos.