Tus ojos. Esos luceros Faro de mis sueños. ¡Alumbran siempre!
Sí, finalmente. Se despejó el cielo. Y entró La Luz...
A través de ti, sonrío. Miro al universo, que es nuestro. Acaricio el cielo. Me siento Diosa.
Calma tempestad Dispersando tormentas El arcoíris
Entrando a hurtadillas, Sigiloso, como lo que se busca a tientas, se aproxima. Entra en secreto,
Era como el vino francés, ese que sabe a ambrosía. Era exquisito, colmaba y deleitaba los sentidos, con sólo un sorbo.
Claro que eres tú. Lo presiento; En mi alma. En mi cuerpo. En mis días...
Eres un amasijo de ternura. Todo junto. Pasión y locura. Mezcla de alquimia prohibida. Renuevas cada instante de mi vida.
Porque nada somos y a la inmortali… Nuestras almas se tocan sin apenas… Es la fuerza del universo la que r… Una centrífuga que nos somete a bu… Pasado, presente y tal vez futuro,
Si te marchas ya. late mi corazón, muy lentamente...
«Simple y sencillo» Presagios que me decías al compás… Frases que enternecían jurando un… Ensalzabas cualidades aumentando n… Corríamos como niños sintiéndonos…
Son tus ojos, regalo del cielo. Son tus labios, del rojo carmín. Es tu dulzura,
Por fin logro cerrar los ojos y no… ¡No te pienso! Ha llegado el día de soñar sin rem… Ha llegado el momento de olvidar. Finalmente podré reír y no pensar…
Que no se cruce en tu camino, ese , que no ama. Que no te susurre al oído cantos d… No importa que estes endeble, tris… No le escuches,
Cierra los ojos. Abre tus brazos. Acércame a ti. Estrecha las distancias. Fluye en mi entorno.
Vuela allí, paloma blanca y llévale mi señal. El mensaje es que lo anhelo; permanece en mi pensar. No hay día que no suspire.