Yiset Naizir

RECETA PARA HACER EL AMOR

El ritual del deseo no lo puede determinar
la corona del placer que tienen ellos.
Es un proceso que tiene una receta universal, pero que cada escultor de paladar, le da un toque personal.

Empecemos con los INGREDIENTES
fundamentales: CONEXIÓN Y DESEO.
Sin estos elementos no hay garantía
de un platillo  placentero.

Sin embargo con ellos, podría ser irresistible y adictivo, pues estos 2 factores están compuesto de exquisitez y potencia.
Los 2 estimulantes  que te hacen bombear  la sangre, motivándote naturalmente  al siguiente paso: LA PREPARACIÓN.

En este paso, es ideal crear un ambiente tranquilo, de intimidad, donde no prevalezca la precipitud.

* Coloca una luz tenue,
Convierte ese momento en un clima erótico, Acompáñalo con un copa de licor, y la música ideal para ese momento, así alivias cualquier tensión.
En este  paso es perfecto añadir 3 gotas de lujuria y un toque de calma, para que el sabor sea picante.
Cuando pruebas y te gusta
ese sabor que deseas,
Ya estamos listos para ir a la COCCIÓN.

* Aquí  debes añadir algunas TÉCNICAS:
Halaga a tu pareja, bésala, tócala pálpala, acaríciala, háblale al oído,
maneja tu respiración, consiente su cabeza, dibújale con sus dedos la forma de las cejas, las pestañas, recorre todo su cuerpo.

* Luego, viene ese órgano con el que nos vamos a desquitar y desenfrenar: LA BOCA,  allí se debe manejar las cosas con prudencia, disfrutar los labios. En ese momento la mano debe perder la fuerza masculina y dibujar el cuerpo como un pincel en el lienzo con la suavidad de un artista, dedicándole  unos minutos .

* En dirección a las manecillas del reloj,
Debes tocar con cuidado el lóbulo de las orejas, regresar a la boca y besarla con suavidad .
Ella pedirá más y más y ahí  ese plato es todo tuyo.
(Y fíjate que allí, no han iniciado por donde crees que deberías iniciar normalmente. )

* Ahora, Es ella quien  tomará la iniciativa  y se quitará sus utensilios, esos sensuales hechos de encaje, los cuales ella en ese momento los encontrará innecesarios por el deseo que la posee por que tú estés dentro de ella.
y aquí gran hombre, es cuando sabes que ya eres dueño del momento.

* Ahora toca el mentón, aunque no lo creas está cerca de la boca y ella misma te pedirá los interminables besos, allí tu lengua debe ser la maestra en sutileza y sensualidad, el roce de tu lengua y la de ella se convertirá en una bella danza, reproduciendo las mejores melodías de sexo y amor, erotismo y placer .

Cómo puedes ver querido amigo, en cada paso el ingrediente principal fue el deseo...
Cuando este es estimulado, el resto son simplemente detalles...

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