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El final

Al amor que me da

El mundo ha entrado lentamente en su portón final
Y aunque no lo sea, está allí, afuera y limitado
Yo que tanto deseaba la libertad de la muerte
Por fin me he aferrado, tontamente, a la vida
Por aquel brillo de esperanza que me traen sus ojos
Sólo por él deseo ahora, que la vida no cruce aquel portón
Que las sirenas no suenen ni de día ni de noche
Que no se caiga la emoción, que los pájaros vuelen libres, que se respire aire fresco, que la vida que tanto desprecié y deseé llegara a apagarse, se resista una vez más a la terrible muerte
Sólo por él, sólo por él la vida debe seguir.
Preferido o celebrado por...
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