*El silencio es infinito como el movimiento. No tiene límites. Para mí, los límites los pone la palabra*
Marcel Marceau
04/26/2016
Volando el águila sobre la inerte presa, queda solo huir. Sus garras se le acercan... ¡corre, sálvate, vive!
Se hace tarde, muy tarde... y el viento sacude los laureles. Entre humos y sombras regresa la n… La casa duerme, y yo, desvelada, descanso mi frente en la barandill…
Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.
¿Qué es preferible? ¿Soñar despiertos o soñar dormidos… Los sueños, dormidos o despiertos, no son más que... ¡Un hilo vivo de agua, detrás de u…
Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!
Amanda baila como las bellas aves que baten alas. Su ritmo es como viento incansable y tenaz.
La margarita no perdona "al amor" ¡Por deshojarla!
¡Ella no sabía! que esa frustración la llevaría consigo tanto tiempo. Una inesperada y dolorosa
Noche de insomnio, gotas de agua que caen. ¡Quiero dormir!
Ya sin aliento y al final del camino, ¡lluvia de abril!
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.
Cada mes de abril de tan esperados… regresarán mis anheladas golondrin… revoloteando como hacían antaño, y volando cual muy ligeras bailari… Son bellas y pintorescas, voy a bu…
Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!
En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.