Los quiero
09/30/2018
#Prosa
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
Cada mes de abril de tan esperados… regresarán mis anheladas golondrin… revoloteando como hacían antaño, y volando cual muy ligeras bailari… Son bellas y pintorescas, voy a bu…
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
Dime hermana... ¿A dónde has ido? ¿Al cielo, a las nubes, a las estrellas?
¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!
Era una noche oscura, noche de nie… Apuré mis pasos errantes hacia don… como harían tantos amantes furtivo… Oigo una música sutil allá en la d… Todo mi ser estaba contigo.
Se hace tarde, muy tarde... y el viento sacude los laureles. Entre humos y sombras regresa la n… La casa duerme, y yo, desvelada, descanso mi frente en la barandill…
Vuela aquella golondrina por los c… esperaba ansioso sus plegarias. La golondrina sin rendirse, vuela… El canto poco a poco se fue convir… Y el río... el río ya no podía llo…
Un pensamiento sólido es poderoso si es coherente. Puede cambiar la historia y hasta nuestro destino.
En soledad el eco del silencio anida en mí.
Hermosa palabra, llena de esos matices que irradian vida. Es cuando el mar y el cielo se funden en un beso.
El pajarillo, entona su tristeza. ¡Desde la jaula!
En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!
Acompañando al viento, la hoja seca se aleja en calma.
La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.