Y... me di cuenta que soñaba, al instante de despertar.

En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.

... Pero, me encanta oír cuando me llaman mamá, me enorgullece ver bailar a mi nieta, jugar con mis pequeñas y escucharlas decir “abuela”. Disfruto paseando a mi perro y anhelo en la p...

Hoy ¡al fin!, he secado una lágrim… “ la mía”

Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.

El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?

Todo seguirá igual, como la vida al desplegar su curso, que imparab… solo guarde mi imagen conmovida o un recuerdo fugaz e imperturbabl… Cuando ya yo no esté, vendrá el ot…

Cuando yo sea niebla, polvo, o simplemente “nada”

Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...

Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,

Caracolillo, al verte desde lo alto, ¡cuan frágil eres!

Es como el tiempo, que plasmado en la piel, ¡se paraliza!

Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.

Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....

Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,