El viento, una vez más, me ha contado que te fuiste...
10 de julio 2018
#Haiku #Tanka
Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas
En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!
Si los sueños se pudiesen escoger y la vida fuese la manifestación de ellos, no habría por qué sufrir;
Para mí, “el paraíso” puede ser, simplemente, apoyar la cabeza
El rayo abruma y al cesar la tormenta, ¡lloran los sauces!
Amanda baila como las bellas aves que baten alas. Su ritmo es como viento incansable y tenaz.
Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.
Septiembre, octubre, miles de hojas nos cubren. ¡LLegó el otoño!
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
Añoro, la guitarra el silencio y tú... Quimera
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
Siento tu risa como ese eco distante que se aleja en la frialdad de cada invierno. Y tu voz...
Marqué en la arena los instantes vividos con añoranza. Y fue el viento travieso quien guardó mis memorias.
No soy perfecta, la perfección no es vida. Es obsesión, y eso, ya es un defecto. ¡Errar para vivir!
Fresca y ligera te refugias del sol y del mal viento. Con tu belleza húmeda, esparces la pureza.