Todo segundo, es parte del pasado en cada instante.

Vuela como las golondrinas, vístete de mariposa, envuélvete en la brisa y ven a mí. Déjame ver tu

El pajarillo, entona su tristeza. ¡Desde la jaula!

Hay cosas malas que mucho desconciertan. Mas, lo peor, solo es inevitable cuando ya ha sucedido.

Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.

¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte

Con un suspiro, libero tantas cosas, tantas, ¡que floto!

Vuela aquella golondrina por los c… esperaba ansioso sus plegarias. La golondrina sin rendirse, vuela… El canto poco a poco se fue convir… Y el río... el río ya no podía llo…

Croa la rana, salta al oscuro charco. Mira al nenúfar.

Te observo lleno de años y de hist… decorando el final de ese sendero, y tú, árbol milenario te alzas fie… donde amarillas flores ríen gloria… Te miro y oigo todas tus memorias

Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.

Cuando hablamos con el corazón, la voz acaricia el silencio...

La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.

Regreso como cada día por esa calle tan habitual, siempre a la misma hora, como inevitable rutina a la que nos somete la vida. Encima de mí, un cielo de invierno donde no se oye el cant...

¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.