Haiku 41
12/07/2016
#Haiku
La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Regreso como cada día por esa calle tan habitual, siempre a la misma hora, como inevitable rutina a la que nos somete la vida. Encima de mí, un cielo de invierno donde no se oye el cant...
¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.
Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,
Últimamente, o quizás desde hace bastante tiempo, me imagino cosas un tanto extrañas. Por ejemplo pienso, que “al doblar una esquina” Es esa sensación de enfrentarme a lo desconocido de...
... Pero, me encanta oír cuando me llaman mamá, me enorgullece ver bailar a mi nieta, jugar con mis pequeñas y escucharlas decir “abuela”. Disfruto paseando a mi perro y anhelo en la p...
La margarita no perdona "al amor" ¡Por deshojarla!
Se acerca el otoño, muy pronto nos llenaremos de colores y un chasquido turbador nos acompañará al pisar esas hojas secas que lo colmarán todo. Es un momento de reflexión y de paz, de r...
Septiembre, octubre, miles de hojas nos cubren. ¡LLegó el otoño!
¿El primer beso? fue el bello despertar de la inocencia .
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
Frío en La Habana al sentirse la brisa del malecón.
En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!
Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!