Haiku 41
12/07/2016
¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.
Por favor, ven y rompe este silencio que me ensordece.
Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!
Te dije adiós un día, (ya no recue… Te veía elegante, altivo, vistiend… encantaba caminar de tu mano sinti… privilegio por tenerte. Pensaba, en mi pueril inocencia, q…
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
Añoro, la guitarra el silencio y tú... Quimera
Habla el silencio; tala mi soledad, y... siento frío!
Ya sin aliento y al final del camino, ¡lluvia de abril!
Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.
Tu mirada sincera y penetrante manifiesta tu indómito carácter, eres fiel y obstinado escudriñante… hermoso y suave cual resbaloso hám… Te regocijas ante cualquier mimo,
El miedo late, golpea por doquier, escuece y arde. Irrita los sentidos, desvanece la vida.
Vuela aquella golondrina por los c… esperaba ansioso sus plegarias. La golondrina sin rendirse, vuela… El canto poco a poco se fue convir… Y el río... el río ya no podía llo…
Bajo la luna, las gotas de rocío, ¿turban mi sueño?
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
Amanecer en un día nublado; nos hace verlo, como el sutil frescor que nos regala el cielo.