Añoro, la guitarra el silencio y tú... Quimera

—Acércate hijo, ven, pon tu manito en mi vientre. Aquí, mira, aquí dentro está tu he… ¿Vamos a dibujarla tú y yo? le dije dándole un beso.

Algún día padre, me darás tu mano. Y yo también,

La decepción me invade, siento mir… Nadie sabe nada, ni siquiera los m… Me dejo llevar por los que siempre… Un día más, ya sin esperar nada. Eso sí, un día más...

La margarita no perdona "al amor" ¡Por deshojarla!

Su rostro pálido y curtido con profundas arrugas, endurecían su semblante, poniéndole una máscara a su realidad. Cada día, reunía los céntimos recaudados para tomarse un café en el bar ...

Los sentía tan cerca, que sus corazones latían junto al mío y sus risas... sus risas

La calle está vacía. Es noche oscura, sin luna. Solo veo las luces

Cuando me abrazas, la vida se detiene. Es el consuelo de unir nuestros latidos y entregarnos los dos.

Hay cosas malas que mucho desconciertan. Mas, lo peor, solo es inevitable cuando ya ha sucedido.

Lástima siento, bella flor de un d… que irradias tanto encanto y lozan… naces hoy, pronto te verás marchit… vertiendo esa fragancia de Afrodit… Tan suave, bella y dulce como miel…

¡Ella no sabía! que esa frustración la llevaría consigo tanto tiempo. Una inesperada y dolorosa

Por densa selva, vuela sobre su sombra, un colibrí.

¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.

La rana duerme, tranquilidad nerviosa. ¡Puede saltar!