“Un timo a la felicidad”
Noviembre 06/2019
Te observo lleno de años y de hist… decorando el final de ese sendero, y tú, árbol milenario te alzas fie… donde amarillas flores ríen gloria… Te miro y oigo todas tus memorias
¡Brotes de amor! en esa rosa blanca, sobre mi pecho.
¡Ella no sabía! que esa frustración la llevaría consigo tanto tiempo. Una inesperada y dolorosa
Amanecer de un domingo gris, lleno ¡de abrazos! ¡de despedidas!
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
Y yo aún aquí, mientras canta la alondra y nace el día.
En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.
El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
¡En el silencio! siento el cálido arrullo de las palomas.
Para mí, “el paraíso” puede ser, simplemente, apoyar la cabeza
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
Añoro, la guitarra el silencio y tú... Quimera
¡Oh! sol de vida, nutriendo las crisálidas, ¡Hay mariposas!
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.