Quiero a la vida...
12/16/2017
#Verso libre
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Saliendo el sol, corrí veloz al campo. ¡Volvió a llover!
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
Delgados troncos atrapan a la luna en fiel abrazo. Tierno y leal cobijo a esa luz entrañable.
En soledad el eco del silencio anida en mí.
Si perdonamos, liberamos el alma y nuestro ser. Pero sólo, si lo hacemos de verdad.
Es como el tiempo, que plasmado en la piel, ¡se paraliza!
La mentira y la verdad, suelen ser o no creíbles. Todo depende del momento en que se digan.
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
“Todo” y “Nada” Es su unión lo que da vida y nutre el ser. Es el binomio exacto, es la existencia misma.
Canta el Jilguero en su vuelo ondulado. Son sus gorjeos tan dulces y animados que deleitan la vida.
Septiembre, octubre, miles de hojas nos cubren. ¡LLegó el otoño!
¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.
Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!
Amanecer de un domingo gris, lleno ¡de abrazos! ¡de despedidas!