Febrero /02/2015
Noche de insomnio, gotas de agua que caen. ¡Quiero dormir!
Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.
Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.
Guardó su amor en barco de papel, y se perdió.
¡En el silencio! siento el cálido arrullo de las palomas.
Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.
¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…
En el silencio, mi oído siempre alerta, siente al fin... ¡paz!
Y... me di cuenta que soñaba, al instante de despertar.
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Hay cosas malas que mucho desconciertan. Mas, lo peor, solo es inevitable cuando ya ha sucedido.
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
Desde mi ventana todo parece igual, los árboles o aquella pared que una vez estuvo llena de musgo dando un verdor húmedo a mi jardín, pero no es cierto... Había un árbol grande que ya n...
Marqué en la arena los instantes vividos con añoranza. Y fue el viento travieso quien guardó mis memorias.