Haiku 47
11/10/2018
#Haiku
Amanda baila como las bellas aves que baten alas. Su ritmo es como viento incansable y tenaz.
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
Volando el águila sobre la inerte presa, queda solo huir. Sus garras se le acercan... ¡corre, sálvate, vive!
Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!
Te observo lleno de años y de hist… decorando el final de ese sendero, y tú, árbol milenario te alzas fie… donde amarillas flores ríen gloria… Te miro y oigo todas tus memorias
¿El primer beso? fue el bello despertar de la inocencia .
¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.
¿Que es una nube? algo bello y fugaz que se va o muere.
Mi querida maestra: Eras una y única nuestra, latía en nuestro corazón, la fe de volverte a ver, sin nosotras poder saber,
Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.
La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.
Si los sueños se pudiesen escoger y la vida fuese la manifestación de ellos, no habría por qué sufrir;
Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.
Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre
Enlazadas nuestras tristes manos atravesamos la gran ciudad, sería nuestro último verano para enfrentar la realidad. Llegaste a tu morada final