Domingo Febrero 24/2019
La calle está vacía. Es noche oscura, sin luna. Solo veo las luces
El rayo abruma y al cesar la tormenta, ¡lloran los sauces!
Marqué en la arena los instantes vividos con añoranza. Y fue el viento travieso quien guardó mis memorias.
Volando el águila sobre la inerte presa, queda solo huir. Sus garras se le acercan... ¡corre, sálvate, vive!
Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.
La margarita no perdona "al amor" ¡Por deshojarla!
Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....
Ese sonido de las pisadas sobre las hojas secas. Esconde una sensible melodía que encanta.
Con un suspiro, libero tantas cosas, tantas, ¡que floto!
Esa codicia... hace que cualquier reto sea pequeño.
Amiga mía, desde la bella Atenas, siempre "cercana" Os envío estos versos y os digo: ¡mil gracias!
Cuando hablamos con el corazón, la voz acaricia el silencio...
Soñaba con conocerles les sentía muy hermosos, con anhelo de tenerles entre mis brazos ansiosos. Mi vientre oscuro y silente