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Que mal andaría el mundo si todos… Si también para ellos, la palabra… Si considerasen la lealtad el mejo… si les gustase más el whisky, y me… Si cada vez que estuvieran tristes…
Me revienta cuando tu disfraz se convierte en la ropa de trabajo y lo utilizas de tal forma que hasta tú mismo crees que es tu… No eres más que un niño llorón
Ambos éramos más fríos que una tor… teníamos menos detalles que un lib… dábamos menos abrazos de los que p… dábamos menos besos de los que se… Odiábamos tener que hablar a todas…
Querido Juvencio: Las grandes nubes me invaden. El mar se secó antaño y ya nadie oye cantar al cuervo. Querido Juvencio:
Anoche soñé contigo, y me vi caer. Tus redes atrapaban de nuevo, mi historia después de todo.
No puedes hacer eso. No sabes hacer eso. No debes hacer eso. No vales nada. Nunca haces nada.
Verte, mirarte, observarte. Buscarte, hayarte, encontrarte. Tocarte, esperarte, hablarte. Sonreirte, contarte, escucharte. Dejarte, despedirte, vigilarte.
Y salté. Me tiré desde el acantilado más al… Y el agua fría rompió mis huesos, y me quedé sin respiración, y sentí morir.
Siento miedo irracional cada vez que llega el ocaso. Como si una corbata se ajustara a mi corazón y lo exprimiera.
Y sal a la calle, y el mundo parece distinto, como si el sol fuese más grande y los arcoíris volaran sobre Madri… La música retumba
Cuando miro los edificios las calles y los bares las estrellas buscando resquicio la población y sus andares. La hora punta de la M-30
La cara que pones al despertar. L a de “algo me pasa”, la de “algo te pasa”. La de enamorado empedernido cuando te digo que te quiero
La pequeña Betty, la mentirosa, nunca dice la verdad, como su propio nombre indica. La pequeña Betty claudica. Y echa a volar.
Quiero arrancarme el corazón, abrirme el pecho y vomitar entraña… quiero arrancarme el corazón, pegarle un mordisco y lanzarlo con… Quiero que sangren todas y cada un…
La niebla invade de nuevo el gris… y las gotas caen, y se estrellan, y se revientan como paracaidistas sin alma