(30)
Madrid respira CO2 y nos culpa. Madrid sangra a diario y se mutila, y crece,
Verte, mirarte, observarte. Buscarte, hayarte, encontrarte. Tocarte, esperarte, hablarte. Sonreirte, contarte, escucharte. Dejarte, despedirte, vigilarte.
Me revienta cuando tu disfraz se convierte en la ropa de trabajo y lo utilizas de tal forma que hasta tú mismo crees que es tu… No eres más que un niño llorón
No puedes hacer eso. No sabes hacer eso. No debes hacer eso. No vales nada. Nunca haces nada.
Mírame a los ojos, clava tu mirada oscura de acero incandescente. Y atraviésame. Como Medusa,
Cuando miro los edificios las calles y los bares las estrellas buscando resquicio la población y sus andares. La hora punta de la M-30
El día que mi musa murió, el cielo estaba apagado. La vida corría con frío, firme, a través del cristal. Una bengala de sueños
Qué ignorante aquel que cree poseer la máxima verdad, que cree que en su ombligo redunda la inmensidad.
Camina sola. Anda despacio entre árboles, entre… Camina sola. Avanza por explanadas, sabanas, se… Y camina sola.
Ambos éramos más fríos que una tor… teníamos menos detalles que un lib… dábamos menos abrazos de los que p… dábamos menos besos de los que se… Odiábamos tener que hablar a todas…
La niebla invade de nuevo el gris… y las gotas caen, y se estrellan, y se revientan como paracaidistas sin alma
Y sal a la calle, y el mundo parece distinto, como si el sol fuese más grande y los arcoíris volaran sobre Madri… La música retumba
Y salté. Me tiré desde el acantilado más al… Y el agua fría rompió mis huesos, y me quedé sin respiración, y sentí morir.
Que mal andaría el mundo si todos… Si también para ellos, la palabra… Si considerasen la lealtad el mejo… si les gustase más el whisky, y me… Si cada vez que estuvieran tristes…
Siento miedo irracional cada vez que llega el ocaso. Como si una corbata se ajustara a mi corazón y lo exprimiera.