EL BESO
A: ANDREA CORONA MUÑOZ
EL BESO
Y si tan solo es a través de un pensamiento,
sé que he naufragado lo suficiente como para estar sediento;
me he despojado de todo su conocimiento,
y así lo veo:
como el beso que endulzo los mares,
usted transformo en labios todas sus sales.
Entonces tómeme y lléveme a lo profundo,
deje a mi alma beber más cada segundo.
Desgaste mis labios como las olas
que erosionan las más solidas rocas
Y así, ahógueme en su precioso tiempo;
muéstreme lo valioso de su momento.
Ahógueme en su inmensidad;
muéstreme lo profundo de esa obscuridad;
muéstreme lo que no puedo observar,
pues jamás aprendí a nadar.
Ahógueme en el beso más obscuro
y hágame brillar.
Derrame una lágrima
y regréseme a ese mismo lugar,
como las olas que acarician las blancas costas de su piel.
Derrámeme en sus mejillas
hasta llegar a aquellas finas orillas.
Pruébeme a través de su llanto
y dígame que tal dulce o agrio
son mis deseos por sus labios.
(2013)
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