SIEMPRE ESTARE ALLI
Tan simple como el vuelo del colibrí al licor de la flor,
me dices que es igual de fácil cambiar de flor que de amor.
Su sobria espera breve como libar otro corazón.
Pero en la larga espera he contado su alada pulsación;
créeme, son demasiadas para cambiar a otro sabor.
No es fácil dejarte en un efímero vuelo del anhelo,
igual que el perfume que no dura y se impregna en el recuerdo
o la burbuja de jabón que limpia en diversión el aire
y se entrega en misma materia por perdurar en su viaje
o la mágica estrella fugaz que roba el ojo perdido
y se difumina como la luz de un deseo pedido.
Así es como fue tu sonrisa de vertida miel de humor,
alma de panal de abejas clavando dulce hiel de dolor.
Tan compleja como una breve y momentánea hinchazón
que en mi sangre corre tu perdurable esencia al corazón,
y así me enveneno de vida en la evocación de tu amor.
No es tan fácil dejarte cuando soy adicto a este anhelo
porque tu ser, tu belleza y tu fe debilitan mi miedo.
Sé que es duro lidiar con la corriente opuesta de desaire
y como las ramas de árbol me entrego en ese sabotaje.
Despojo en rechazo cubierto en reverdecido sentido
por saber que siempre estaré allí, presente en cualquier despido.
Préféré par...
