EL LLAMADO DE TU VOZ
Resto de vida y suceso han quedado varados.
Un caracol guardado de ausencia y recuerdo
se vuelve un huésped del eco.
¿Cuánto tiempo has pasado arrastrada por esas aguas túrbidas,
como para aprender su lengua
y emular su lexía?.
Oculta en espirales de silencio,
dentro de una coraza de misterio atroz;
acerco mi precipitado oído
y escucho la vastedad del llamado de tu voz;
y después todo se vuelve visión:
blanca espuma reposando en litorales de relajante dolor,
la rabia de un océano entregada
y después todo se vuelve calma;
piedad que ha tocado mis pies concediéndoles humedecer.
Allí se lleva parte de mí;
empujado al llamado de su afluencia
caigo desvanecido en el cansancio de esperar su ausencia
sobre estas cama de arena,
y después todo se vuelve delirio.
He vuelto a dormitar
a las orillas de este ávido océano,
y el cobijo de sus olas me ha vuelto a arrastrar
hacia la profundidad de este sueño.
Si nunca me enseñe a flotar,
entonces no podre despertar.
Hay peligro en lo bello,
y si así podre apreciarlo
me hundiré con ello.
Pero sigo debatido en las mareas y su indecisión.
Azotado sobre los riscos de dura confusión.
Tocando el filo de la realidad
y después todo se vuelve turbio
en tu salina voz,
que un día me narro lo dulce de flotar en su amor:
mi perdición.
(2013)
Piaciuto o affrontato da...
