... Léelo cuando estés en tu cama,… Puedo escribir lo versos mas dulce… (dónde he oído esto?...) tenerte entre mis manos cantándome al oído.
Querer hablar del amor, o en este caso escribir, puede ser un ejercicio que no lleve a ningún lado y aún así, es necesario. Lo mas usual es que guarde silencio pues en el me encuentro ...
Me gustas a la una en la mañana Cuando pienso en ti... que no te h… Y contestas mi mensaje de: te extr… Me gustas a las 8, u 8 y media, Despierta, esperándome en el vano.
Entre versos y reversos Es que te he escrito unas líneas Pero sonaban tan nimias, Las aspiré de regreso... Las reescribí ya mas tarde
Te miraré en la noche mas oscura, tu estarás brillando por tu ausenc… la luna, reflejando tu hermosura, la oscura soledad de tu presencia. Dadme todo el placer de tus ayeres
Marcho... no me marcho mas porque puedo, camino y camino mientras vivo cada paso por mi hermano Marcho... en el silencio
No soy yo el que escribe ni eres t… somos nosotros. El que respira en el cuello de su… el que abraza para unir lo que ya… No soy yo el que escribe a mediano…
En tus labios me pierdo, Teresa Tan tersa tu pasión Que me muestran placeres y besos “Bersos” de inspiración Transparente te entregas, en media…
México, noches en vela, de tequila y de mezcal México de mis recuerdos que laceran y acarician que consuelan y desquician
Ahí estaba yo, en medio de la nada, existiendo, carente de un cuerpo, solo conciencia que observa y siente en paz el momento... Mi mamá había muerto y ya de noche, en casa empezaron a l...
Con una guitarra ajada con el sentimiento crudo el llanto se vuelve canto el mundo se vuelve mudo... No te ofrezco na’que tenga
Te fuiste porque así tu lo quisiste, La puerta yo te abrí
Cuando estamos juntos Tu y yo, no existe nadie más Acerco mi cuerpo hacia vos,
Me gustas a las dos de la mañana, Tu me escribes un mensaje de: te e… Y me dices: yo te quiero intensame… ¿Será que el corazón por fin no mi… Será por el alcohol, será un engañ…
Ojos verdes como el mar y serenos como el cielo, ojos que son mi consuelo que nunca podré olvidar Ojos que sin distinguir