Cargando...

Recordando al fecundo de Facundo

En la hermandad con Facundo Cabral

En la sala de mi casa
escuchaba yo al cantor,
un hombre de barba plena,
mirada que no mentía
su guitarra y melodía
de solitario mentor
 
Platicaba con quienquiera
que le prestara su oído
igual cantaba pa’el solo
solo, mas nunca abatido
compartiendo su vivencia
su voz, su amor, su cariño.
 
Hermano de rico y pobre,
militar y campesino,
hombre o mujer sin distingo,
en igualdad da su mano
da su voz, bebe del vino
camina creando destino.
 
En sus versos encontré
consuelo a la soledad
una hembra maravillosa
que nunca habré de olvidar,
que la tristeza es opción
que aquella tal depresión
solo era una distracción
del concierto de la vida
y la mujer que yo quise
y que quiero todavía
siempre vivirá en mi amor,
aún sin su compañía.
 
 
—a mi me gusta el silencio... pero mucho mas cantar
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Alejandro Ramirez Sosa...



Top