(2014)
¡Oh dicha plena aunque mitad parezca!
Sólo su media sonrisa o su voz que dosifica, necesito. Justifica inicua pluma sumisa a su actitud indecisa.
Como una tempestad alucinada O una fuerza de amor, de amor caut… Nunca desfalleciente, siempre viva… Siempre viva de amor, no desolada. Una fuerza de amor como una herida
¿En qué lugar sin fin te has detenido? Si siempre hasta en las sombras te he buscado. ¿Dónde estás
El aire empuja al sol hacia el oca… velero errante por la mar del ciel… Leva en el alba a navegar en vuelo y atraca en el poniente sin retras… Bueno es saber que sobre el mundo…
Eloísa entró a mi estudio con dos maletas y una mirada de determinación inobjetable. “Me marcho de tu vida”, dijo sin vacilar. Fue un dolor extraño en mi pecho y el impulso de retenerla...
¿Dónde se fugó mi estrella que de mi nocturno cielo era estático su vuelo quién me dice dónde esta ella? ¿Cuándo se apagó? Destella
Me envilezco, me aterro de mi mismo, de la barbarie que habita escondid… agazapada, riente en arrugas trincheras de mi cara.
Desperté, y vi que estaba muerto, las paredes inmensas guardaban mi silencio, mi cuerpo estaba yerto
Palabras ruidos contra natura intrusos en el éter, sonidos que perturban la tensa cuerda del silencio afabl…
Rueda de la fortuna girando tantas… con sus vueltas de noria como una… nuestro libre albedrío la marcha n… en un rotar la vida nos prodiga es… Echamos nuestras redes pero muy po…
Niña de fuego vestida con las sombras mis ávidas miradas hurgan tras el pudor de tu núbil fragancia
Porque no es grato el silencio a mi espíritu sin paz mi canto poco eficaz escribo y así evidencio que perdido en soledad
Abro el libro, como una puerta hacia otra realidad que se me ofrece, tal vez porque mi vida de empleado en un café internet no tenga muchas emociones. La cotidianidad de un hidalgo manc...
Dibujarte en el aire imaginada con mis caricias vanas, al vacío exacta en tu contorno que fue mío, silueta que añoré, resuelta en nad… Ya estás, algo borrosa, pero cada
Tu sonrisa devuelta me alivia soledades. Entre papeles y orden impuesto por las disciplinas del trabajo, me apoyaba en tus palabras entusiastas que llegaban escritas, dulces y estruendo...