#Españoles (Sangre gorda)
Tersa, alegre, blanca y fina… en apariencia es igual la nieve a la sal marina. Dime tú, Nieves divina, si eres nieve o eres sal.
Era un jardín sonriente; era una tranquila fuente de cristal; era a su borde asomada, una rosa inmaculada
No pases más por mi casa, que la gente es muy chismosa; yo no paso por la tuya, y estoy allí a todas horas.
Tengo en mi huerta una rosa primorosa, rosa de pitiminí; y oye chiquilla preciosa, una cosa,
Dime, «¿por qué es ese llanto?» «Por una ilusión perdida, por una reciente herida, por un nuevo desencanto...» «Pues no llores más... y olvida»
La acción, en Andalucía Sevilla, calle Alminar. Salita fresca y sombría; menaje de buen pasar; hora, la del mediodía.
También después de una pelea hay un cuartito de hora bueno en que el cariño saborea la miel que sale del veneno.
He de pedir en la Audiencia para todo malhechor, que lo condenen a ausencia que no hay castigo mayor
En el descanso de una jornada, que si fue dura, si fue sangrienta… por ha Victoria fue coronada, junta a la hoguera que los calient… enardecidos y decidores
Tengo unas calabazas puestas al humo; ar primero que pase se las emplumo.
¡Quién tuviera la zuerte… que tiene la luz que ze apaga y ze quea donde duermes tú!
Por tu cara rebonita te he comparao mi amó a la primera estreyita que sale ar ponerse er só Tienes unos dientes
No sé como no florecen las tejas de tu tejao, estando tú ebajo de eyas, primaverita de Mayo
La marisma se llena del sol de Mayo y recibe a la Virgen bajo su palio. Y el sol la besa
Quisiera ser el aire que amoroso se mezcla en tus suspiros y en tu… quisiera ser la luz de tu aposento… de todas tus miradas codicioso. Quisiera ser el eco misterioso