Adoremos las carnes de marfiles, doremos los rostros de perfiles arcaicos: aristócrata presea; las frentes de oro pálido bañadas, las manos de falanges prolongadas,

¡Parece mentira que hayas existido… Te veo tan lejos... Tu mirada, tu voz, tu sonrisa, me llegan al fondo de un pasado in… Eras más sutil

Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte… Tú me diste un amor, un solo amor, ¡un gran amor! Me lo robó la muerte

Los muertos mandan. ¡Sí, tú manda… Si ejecuto una acción, digo: “¿Le… Hago tal o cual cosa pensando: “¡… Busco lo que buscabas, lo que deja… amo lo que tú amabas, copio como u…

Hay tanto amor en mi alma que no q… ni el rincón más estrecho para el… ¿Dónde quieres que ponga los renco… que tus vilezas engendrar podrían? Impasible no soy: todo lo siento,

“El agua toma siempre la forma de… que la contienen”, dicen las cienc… atisban y pretenden analizarme en… yo soy la resignada por excelencia… ¿No ves que a cada instante mi for…

Los papelillos de colores que de los altos corredores lanzan al aire los chicuelos como bandadas caprichosas, en sus impensados vuelos

¡Yo lo que tengo, amigo, es un pro… deseo de dormir!... ¿Sabes?: el su… es un estado de divinidad. El que duerme es un dios... Yo lo… amigo, es gran deseo de dormir.

Como duerme la chispa en el guijar… y la estatua en el barro, en ti duerme la divinidad. Tan sólo en un dolor constante y f… al choque, brota de la piedra iner…

¡Oh, Señor! Dios de los ejércitos… eterno Padre, eterno Rey, por este mundo que creaste con la virtud de tu poder; porque dijiste: la luz sea,

Mi alma es una princesa en su torr… con cinco ventanitas para mirar la… Es una triste diosa que el cuerpo… Y tu alma, que desde antes de mori… es un ala magnífica, libre de toda…

Entre el dudoso cortejo de sombras, peregrinando voy una sombra buscando. En el místico reflejo de la noche constelada

Bien sé que para verte he menester la alquimia de la muer… que me transmute en alma, y delira… de amor y de ansiedad, a cada inst… que llega, lo requiero

Mi amada se fue a la Muerte, partió al Misterio mi amada; se fue una tarde de invierno; iba pálida, muy pálida. Ella que, por su color,

Grabó sobre mi faz descolorida su Mane Thecel Phares el Dios fu… y me agobian dos penas sin medida: un disgusto infinito de la vida, y un temor infinito de la muerte.