#Mexicanos #SigloXIX #SigloXX Los interiores jardines
Adoremos las carnes de marfiles, doremos los rostros de perfiles arcaicos: aristócrata presea; las frentes de oro pálido bañadas, las manos de falanges prolongadas,
¿Por qué tú que me amabas con esa… solicitud celeste, me dejas hoy? ¿… no acudes a mis lágrimas? Es un misterio enorme... Es un misterio enorme..., ¡pero yo…
¡La muerte! Allí se agota todo es… allí sucumbe toda voluntad. ¡La Muerte! ¡Lo que ayer fue nues… hoy sólo es nuestra Nada!... ¡Ete… ¡Silencio!... El máximo silencio
Cuando lloro con todos los que llo… cuando ayudo a los tristes con su… cuando parto mi pan con los que im… eres tú quien me inspira, sólo tú, Cuando marcho sin brújula ni tino,
¡Con ella, todo; sin ella, nada! Para qué viajes, cielos, paisajes, ¡Qué importan soles en la jornada! Qué más me da
«Espíritu que naufraga en medio de un torbellino, porque manda mi destino que lo que no quiero haga; »frente al empuje brutal
Perdí tu presencia, pero la hallaré; pues oculta ciencia dice a mi conciencia que en otra existencia
quote|Now I must sleep ... BYRON To die, to sleep... to sleep... perchance to dreame. HAMLET, III, IV
Hasta muriéndote me hiciste bien, porque la pena de aquel edén incomparable que se perdió, trocando en ruego mi vieja rima, llevó mis ímpetus hacia la cima,
¿En qué cuento te leí? ¿En qué sueño te soñé? ¿En qué planeta te vi antes de mirarte aquí? ¡Ah! ¡No lo sé..., no lo sé!
Porque contemplo aún albas radiosa… y hay rosas, muchas rosas, muchas… en que tiembla el lucero de Belén, y hay rosas, muchas rosas, muchas… gracias, ¡está bien!
Yo no sé nada de la vida, yo no sé nada del destino, yo no sé nada de la muerte; ¡pero te amo! Según la buena lógica, tú eres luz…
Para calmar a veces un poco el sob… el invencible anhelo de volverte a… me imagino que viajas por un país… de donde es muy difícil, ¡muy difí… Así mi desconsuelo, tan hondo, se…
Bendita seas, por que me hiciste amar la muerte, que antes temía. Desde que de mi lado te fuiste, amo la muerte cuando estoy triste; si estoy alegre, más todavía.
Bien sé que no puedes, pobrecita mía, venir a buscarme. ¡si pudieras, vendrías! Acaso te causan