Instrumentadora del aire que sórdida y putrefacta menstrúa el vívido e inmenso infortunio de ser
me arrancaste un dolor antiguo que se movía por dentro punzándome la espina dorsal. Con tu canto, con las manos blandas
Me introduje, visceral, mientras devoraba el consumo de los cuerpos, de las pieles,
El orden de la naturaleza la disciplina del tiempo la piel en la tierra el follaje reverdecido y la firmeza en el pensamiento.
Hay olor a quemado y río salado lindando la casa. Amasé en la cocina un gualicho.
Como dos astas maduras se cae mi conciencia profunda y sólo encuentro alivio en el reco… Por hoy, hay una mirada que no se perdió en…
¿es esto el preludio de un amor canónico erigido —ni más ni menos— que por el absurdo?
Un cuerpo de tierra el vientre esencial: la madre savia. Descompone –hilo por hilo– un lega… añejo, decrépito, oscuro.
¿Dónde busca consuelo cualquiera cuando lo que rebosaba no está der… sino ausente? ¿existe un refugio si hay pérdida? ¿Por qué solo el paso del tiempo d…
Reiteradas veces me encuentro pensando en cómo (y para qué) compartir los beneficios que la práctica diaria de yoga le trajo a mi vida en tantos aspectos sin c. creer que todos necesita...
La vieja de al lado teje cejas gruesas y despeinadas para pegárselas a las muñecas que… guardadas en los armarios de las p… Dice que
cuando la última palabra dicha soc… se escucha en eco y suena fea como mal dicha como si la boca que pronuncia fues… como si por la repetición perdiera…
qué rápido que se borran las imágenes los pasajes las ideas lo creado en los estados de ensoñación. Como los días de la vida entre los 20 y los 30 cuando la disfrutas un poquito nomás. ...
Asomose por lejanas aguas la crueldad insoportable de la vid… la muerte la persigue, la espera es en calma. Viene con velas a vela
Lunes kilométrico de crujir en las internas de inciertos y pieles perfumadas de un messenger de amor