Te pregunté a dónde van tus pierna… porque ayer me dijiste que estaban… “no me acuerdo qué soñé” me dijiste. Los pájaros están cantando tan cer…
Un cuerpo de tierra el vientre esencial: la madre savia. Descompone –hilo por hilo– un lega… añejo, decrépito, oscuro.
¿Dónde busca consuelo cualquiera cuando lo que rebosaba no está der… sino ausente? ¿existe un refugio si hay pérdida? ¿Por qué solo el paso del tiempo d…
Asomose por lejanas aguas la crueldad insoportable de la vid… la muerte la persigue, la espera es en calma. Viene con velas a vela
El ceño tenso: en la cama en el subte en la tarde. La espalda sin postura
Hay olor a quemado y río salado lindando la casa. Amasé en la cocina un gualicho.
Doy gracias al primer santo: serenos hoy construimos un templo a la distancia que como indica es: también refugi…
cuando la última palabra dicha soc… se escucha en eco y suena fea como mal dicha como si la boca que pronuncia fues… como si por la repetición perdiera…
Hasta cuándo puedo seguir jugando con el diccionario mientras intento convencerte de que salir de este alboroto será placentero. Es como si hubiese cruzado la puerta del laberinto adent...
me arrancaste un dolor antiguo que se movía por dentro punzándome la espina dorsal. Con tu canto, con las manos blandas
qué rápido que se borran las imágenes los pasajes las ideas lo creado en los estados de ensoñación. Como los días de la vida entre los 20 y los 30 cuando la disfrutas un poquito nomás. ...
Tengo las antenas prendidas; unas cuantas certezas firmes, estr… también algunas incertidumbres —¡bienvenidas! que están para navegarse–
¿es esto el preludio de un amor canónico erigido —ni más ni menos— que por el absurdo?
cuido mi casa por si entra un aire de vieja historia que pesa en el aire a la espera de un locutor
Lunes kilométrico de crujir en las internas de inciertos y pieles perfumadas de un messenger de amor