cuido mi casa por si entra un aire de vieja historia que pesa en el aire a la espera de un locutor
Tiene los senos como de verano y adentro un botón. De tanta dicha: la blanca desea
Asomose por lejanas aguas la crueldad insoportable de la vid… la muerte la persigue, la espera es en calma. Viene con velas a vela
Te pregunté a dónde van tus pierna… porque ayer me dijiste que estaban… “no me acuerdo qué soñé” me dijiste. Los pájaros están cantando tan cer…
Mi piel y mis raíces se refugiaron… Dibujo-te con yuyos con rueditas y espirales toco-te las sienes con las yemas de mis dedos
me arrancaste un dolor antiguo que se movía por dentro punzándome la espina dorsal. Con tu canto, con las manos blandas
¿es esto el preludio de un amor canónico erigido —ni más ni menos— que por el absurdo?
Instrumentadora del aire que sórdida y putrefacta menstrúa el vívido e inmenso infortunio de ser
Tengo las antenas prendidas; unas cuantas certezas firmes, estr… también algunas incertidumbres —¡bienvenidas! que están para navegarse–
Como dos astas maduras se cae mi conciencia profunda y sólo encuentro alivio en el reco… Por hoy, hay una mirada que no se perdió en…
Me decís te quiero con la cabeza e… tus ojos están como perdidos. miro tus labios siempre los miro. tienen forma como de mandarina.
cuando la última palabra dicha soc… se escucha en eco y suena fea como mal dicha como si la boca que pronuncia fues… como si por la repetición perdiera…
Me introduje, visceral, mientras devoraba el consumo de los cuerpos, de las pieles,
El ceño tenso: en la cama en el subte en la tarde. La espalda sin postura
qué rápido que se borran las imágenes los pasajes las ideas lo creado en los estados de ensoñación. Como los días de la vida entre los 20 y los 30 cuando la disfrutas un poquito nomás. ...