A una mujer tan bella que me excede la mortalidad.
Un efímero aliento de instante per… Es un ocaso, es un ocaso. La luna se levanta con la eleganci… Qué grácil qué hermosa, preciosa m…
Detrás de la ceguera. Siempre presente. Sin saber de repente. Elocuente y diferente. Ciego sabio, ambivalente.
En esta vida ávida de porquería me… ¿Correr hacia donde si todo es igu… Del otro lado de la vida donde la… Allá en el sueño eterno tengo tiem…
Cruzó silente aquella puerta una niña de dobles ojos ladinos heridos pobres y cristalinos contaban la historia de una batall… pocos notaron la herida abierta
Más si caminando se experimenta mejor la realidad, ¿Qué es sino una alteridad de la experiencia desmedida? No por desmedida se versa la locura, sino la extremidad. Que se quemen los pie...
Ahora que andas por los días caren… Te preocupa una cosa y solo una co… Los que tu crees que te estiman. Quienes te estiman de verdad no es… Has de conocer la verdad de que al…
Secretamente juego a que eres otra… Así si miro al complejo de rostros… Ya te he visto en un par de mujere… Una lleva tu pelo. otra anda con t… una, tiene esa ávida curiosidad tu…
El gato, negro escurridizo, maestro de la noche, con ojos, ojos de fuego, fuego verde, verde místico, verde sabio. Encuentra al gato en la noche,
Sin búsquedas de lo que ha sido. Busco lo que fue. Si lo que fue es lo que ha sido. Lo que ha sido es lo que será. Si así será.
Me quedé dormido y soñé que me que… soñaba que me quedaba dormido y so… Soñaba no soñar.
Soñé que no soñaba y miraba el trigésimo sexto vellito de tu ceja derecha, respingar el obsesivo orden de la corona de tus ojos, quitando el orden divino de tu mirada, entregando la per...
Por lo regular escribo mucho, en p… En cuadernos entregados a la obscu… Ambos casos en orden de no ser leí… En esos pongo mis secretos, alguno… Solo algunos los leo.
Hoy he venido a escribir algo que… Dejo esto de testigo. Es infame la palabra. Todo quedó reducido a nada. En una palabra estaba todo.
Yo, he dejado de creer en Dios y… he decidido componer un poema que… Adios.
Mirar el café de la mañana y senti… de tu sexo sin ausente ironía, veo… Que te has venido en mi café amada… Qué añoranza tan curiosa, esa de t… caldos majestuosos de cascadas pre…