Siempre alguna mujer me llevó de l… (para no hacer mención de otros ap… Anillado como un mono doméstico, salté de cama en cama.

Cuando estoy en Madrid, las cucarachas de mi casa protesta… La luz no las anima a salir de sus… y pierden de ese modo la oportunid… mi dormitorio,

Otro tiempo vendrá distinto a éste… Y alguien dirá: «Hablaste mal. Debiste haber cont… otras historias: violines estirándose indolentes

Entonces, en los atardeceres de verano, el viento traía desde el campo hasta mi call… un inestable olor a establo

Aquello. No eso. Ni —mucho menos—esto. Aquello.

Voz que soledad sonando por todo el ámbito asola, de tan triste, de tan sola, todo lo que va tocando. Así es mi voz cuando digo

Sí: la realidad propone siempre sueños… mas sólo uno entre muchos elige la… De quien madruga a verla, y no del sol,

Milagro de la luz: la sombra nace, choca en silencio contra las monta… se desploma sin peso sobre el suel… desevelando a las hierbas delicada… Los eucaliptos dejan en la tierra

Le comenté: —Me entusiasman tus ojos. Y ella dijo: —¿Te gustan solos o con rimel? —Grandes,

Cuando es invierno en el mar del… es verano en Valparaíso. Los barcos hacen sonar sus sirenas… puerto de Bremen con jirones de ni… en sus cabos,

Ayer fue miércoles toda la mañana. Por la tarde cambió: se puso casi lunes, la tristeza invadió los corazones y hubo un claro

Si yo fuese Dios y tuviese el secreto, haría un ser exacto a ti; lo probaría (a la manera de los panaderos

La lágrima fue dicha. Olvidemos el llanto y empecemos de nuevo, con paciencia,

Durante muchos siglos la costumbre fue ésta: aleccionar al hombre con historias a cargo de animales de voz docta, de solemne ademán o astutas tretas…

Aquí paz, y después gloria. Aquí, a orillas de Francia, en donde Cataluña no muere todavía