Cargas ligeras
De las cárceles de cristal y otros encierros voluntarios
Los hijos no son el fruto del matrimonio, los hijos son producto del sexo entre dos personas, un proceso natural y evolutivo. Los frutos de un matrimonio son la realización de la pareja, la expansión de sus mentes, experiencias y expectativas. Nadie puede ni debe soportar la carga, el sentido y la vida de alguien más. Los hijos no deberían ser nunca la razón única por la que se mantiene, soporta o renueva un vínculo decidido por dos personas independientes. Nadie debería asumir el peso que implica ser la luz de otros.
Esto no es un poema, es tan solo una secuencia insulsa de mis pensamientos que ya no son buenos, coherentes o emotivos.
Piaciuto o affrontato da...
