#EscritoresEspañoles
Aún eres mío, porque no te tuve. Cuánto tardan, sin ti, Las olas en pasar... Cuando el amor comienza, hay un mo… En que Dios se sorprende
Hoy encuentro, temblando ya y vací… la casa que los dos desperdiciamos y el vago sueño del que despertamo… sin habernos dormido todavía. Acordarse del agua en la sequía
Hay tardes en que todo Huele a enebro quemado Y a tierra prometida. Tardes en que está cerca el mar y… La voz que dice: “Ven”.
Si todo acabó ya, si había sonado La queda y su reposo indiferente, ¿Qué hogueras se conjuran de repen… Para encenderme el pozo del pasado… ¿Qué es esta joven sed? ¿Qué extr…
Durante un anochecer en esta playa… Que una respiración Para los dos bastaba. Suspendieron el mar, para mirarnos… Su armonioso escalofrío,
Quién pudiera morderte lentamente Como a una fruta amarga en la cort… Quién pudiera dormir en tu asperez… Como el día en la sierra del ponie… Quién pudiera rendir la hastiada f…
A trabajos forzados me condena mi corazón, del que te di la llave… No quiero yo tormento que se acabe… y de acero reclamo mi cadena. Ni concibe mi mente mayor pena
La luna nos buscó desde su almena, cantó la acequia, palpitó el olivo… Mi corazón, intrépido y cautivo, tendió las manos, fiel a tu cadena… Qué sábanas de yerba y luna llena
Por mi cuello tu mes de abril resb… Y su música templa mi recelo. De tu mano pasea amigo el cielo Y en mis hombros sus cármenes inst… Tu alegría desata tu rehala
La luna nos buscó desde la almena, Cantó la acequia, palpitó el olvid… Mi corazón, intrépido y cautivo, Tendió las manos, fiel a tu cadena… Qué sábanas de yerba y luna llena
Tenía tanta necesidad de que me am… Que nada más llegar te declaré mi… Te quité luces, puentes y autopist… Ropas artificiales. Y te dejé desnuda, inexistente cas…
El arma que te di pronto la usaste Para herirme a traición y sangre f… Hoy te reclamo el arma, otra vez m… Y el corazón en el que la clavaste… Si en tu poder y fuerza confiaste,
Mientras yo te besaba Te dormiste en mis brazos. No lo olvidaré nunca. Asomaban tus dientes Entre los labios:
Mi cinturón aprieta tu cintura, Y tu sonrisa, mi corazón. Sobrevolamos las islas indecibles Ya nuestro paso las nubes se disip… ¿Cómo regresar al beso y la armoní…
Ya nunca más diré: “Todo termina”… Sino: “Sonríe, alma, y comencemos… En nuevas manos pongo nuevos remos Y nuevas torres se alzan de la rui… Otra alegre mañana determina