#EscritoresEspañoles
Aún eres mío, porque no te tuve. Cuánto tardan, sin ti, Las olas en pasar... Cuando el amor comienza, hay un mo… En que Dios se sorprende
Por mi cuello tu mes de abril resb… Y su música templa mi recelo. De tu mano pasea amigo el cielo Y en mis hombros sus cármenes inst… Tu alegría desata tu rehala
Si todo acabó ya, si había sonado La queda y su reposo indiferente, ¿Qué hogueras se conjuran de repen… Para encenderme el pozo del pasado… ¿Qué es esta joven sed? ¿Qué extr…
Viene y se va, caliente de oleaje, Arrastrando su gracia por mi arena… Viene y se va, dejándome la pena Que, por no venir solo, aquí me tr… Viene y se va. Para tan breve via…
¿Cómo comer sin ti, sin la piadosa Costumbre de tus alas Que refrescan el aire y renuevan l… Sin ti, ni el pan ni el vino, Ni la vida, ni el hambre, ni el ju…
Tengo la boca amarga y no he mordi… El alma, atroz, y la canción, tron… No sé qué fuerza traigo en la mira… Ni qué traigo en mi cuello, de ven… No sé ni cómo ni por qué he venido…
Quién pudiera morderte lentamente Como a una fruta amarga en la cort… Quién pudiera dormir en tu asperez… Como el día en la sierra del ponie… Quién pudiera rendir la hastiada f…
Bebió en tu boca el tiempo enamora… y la cuajó con besos de paloma. Casto tu cuello, sobre el oro asom… tan sólo por el oro acariciado. Lunado el pelo, el corazón lunado,
No por amor, no por tristeza, no por la nueva soledad: porque he olvidado ya tus ojos hoy tengo ganas de llorar. Se va la vida deshaciendo
La luna nos buscó desde la almena, Cantó la acequia, palpitó el olvid… Mi corazón, intrépido y cautivo, Tendió las manos, fiel a tu cadena… Qué sábanas de yerba y luna llena
Alargaba la mano y te tocaba. Te tocaba: rozaba tu frontera, el suave sitio donde tú terminas, sólo míos el aire y mi ternura. Tú moras en lugares indecibles,
Callad, amantes, y ocupad el labio con el beso. No pronunciéis palab… mientras se busca vuestro corazón en otro pecho, jadeante y pobre como el vuestro,
Por saber tuyo el vaso en que bebí… Una tarde de junio lo rompiste. Bebió la tierra el agua, limpia y… Y ahora tienes la sed que no tenía… Quizá otra vez vendrán tus buenos…
Bajo los fuegos de fugaces colores Que iluminan el aire de la noche, Dame tu mano. Mira abrirse las palmeras doradas,… Caen los frutos azules de la altur…