El mar pliega las alas al atardece… tú no eres sino una pálida burbuja navegando al golpe del aliento, un negro trino, el sol que sale en el centro del p…

inmóvil devora luz se abre obscenamente roja es la detestable perfección de lo efímero infesta la poesía

Porque ya no eres un ángel sino un… pies cansados sobre esta tierra qu… joven todas las mañanas. Porque sólo tú sabes que hay músic… máquinas que escupen verdades y me…

Suficientes razones, suficientes r… Bajo ellos, no más grande que ello… Suficientes razones, suficientes r… Suficientes razones para mirar por… Poderosas razones para antes y des…

Deseos, piedras, cielo a jirones, ni un ave. Estoy huyendo. Una nueva montaña, un río joven, sin ira.

Nieve, labios rojos, una gota de fuego, un grito que nadie escucha. Éste es el día en que llega la ácida primavera,

El amor es como la música, me devuelve con las manos vacías, con el tiempo que se enciende de g… fuera del paraíso. Conozco una isla,

porque te alimenté con esta realid… mal cocida por tantas y tan pobres flores del… por este absurdo vuelo a ras de pa… ego te absolvo de mí

he dejado la puerta entreabierta soy un animal que no se resigna a… a eternidad es la oscura bisagra q… un pequeño ruido en la noche de la… soy la isla que avanza sostenida p…

VII Toda la palidez inexplicable es el… Travesía de muralla a muralla, el abismo es el párpado, allí naufraga el mundo

Querido mío te recuerdo como la mejor canción esa apoteosis de gallos y estrella… que ya no soy que ya no seremos y sin embargo muy bien sabemos amb…

Hoy estás en los brazos de mi feroz imaginación brazos que han matado brazos con que tapo mis ojos con un gesto de lobo

Y de pronto la vida en mi plato de pobre un magro trozo de celeste cerdo aquí en mi plato observarme

Vuelvo a contar mis dedos. (La flor helada, la desconocida ca… que me acecha se descuelga y da voces.) Yo miro las paredes y sus frutos r…

digamos que ganaste la carrera y que el premio era otra carrera que no bebiste el vino de la victo… sino tu propia sal