Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos
He hablado mucho, he hablado demasiado, sobre la poesía como brusco don del Espíritu, sobre el pensamiento como una actividad de la mente; he visto en Verlaine el ejemplo de puro poeta ...
Murieron otros, pero ello aconteci… Que es la estación (nadie lo ignor… ¿Es posible que yo, súbdito de Ya… Muera como tuvieron que morir las… Del Diván de Almotásim el Magreb…
A mi ciudad de patios cóncavos com… y de calles que surcan las leguas… a mi ciudad de esquinas con aureol… y arrabales azules, hechos de firm… a mi ciudad que se abre clara como…
¡Cuántas cosas hermosas! Los conf… de la aurora del Ganges, la secret… alondra de la noche de Julieta. El pasado está hecho de jardines. Los amantes, las naves, la curiosa
Harto de su tierra de España, un viejo soldado del rey buscó solaz en las vastas geografías de Ariosto, en aquel valle de la luna donde está el tiempo que malgastan los sueños y en el í...
Una pieza de hotel, igual a todas. La hora sin metáfora, la siesta que nos disgrega y pierde. La fres… del agua elemental en la garganta. La niebla tenuemente luminosa
Me darás una ajena inmortalidad, c… Eres ya sombra de mi vida. Atraviesas mis noches con ti segur… La muerte –tempestad oscura e inmó… Alguien recogerá mis pasos y usurp…
En la pública luz de las batallas otros dan su vida a la patria y los recuerda el mármol. Yo he errado oscuro por ciudades q… Le di otras cosas.
El sueño que Pedro Henríquez Ureña tuvo en el alba de uno de los días de 1946 curiosamente no constaba de imágenes sino de pausadas palabras. La voz que las decía no era la suya pero se...
Pienso en un tigre. La penumbra e… la vasta Biblioteca laboriosa y parece alejar los anaqueles; fuerte, inocente, ensangrentado y… él irá por su selva y su mañana
Hasta la hora del ocaso amarillo cuántas veces habré mirado al poderoso tigre de Bengala ir y venir por el predestinado cam… detrás de los barrotes de hierro,
De las regiones de la hermosa tier… Que mi carne y su sombra han fatig… Éres la más remota y la más íntima… Última Thule, Islandia de las nav… Del terco arado y del constante re…
Habré de levantar la vasta vida que aún ahora es tu espejo: cada mañana habré de reconstruirla… Desde que te alejaste, cuántos lugares se han tornado van…
El hijo viejo, el hombre sin histo… el huérfano que pudo ser el muerto… agota en vano el caserón desierto. (Fue de los dos y es hoy de la mem… Es de los dos.) Bajo la dura suer…
Como todos los hombres de Babilonia, he sido procónsul; como todos, esclavo; también he conocido la omnipotencia, el oprobio, las cárceles. Miren: a mi mano derecha le falta el índice. ...