Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos
Los patios y su antigua certidumbr… los patios cimentados en la tierra y el cielo. Las ventanas con reja desde la cual la calle
Lo dejo en el caballo, en esa hora… crepuscular en que buscó la muerte… que de todas las horas de su suert… ésta perdure, amarga y vencedora. Avanza por el campo la blancura
La rosa, la inmarcesible rosa que no canto, la que es peso y fragancia, la del negro jardín en la alta noc… la de cualquier jardín y cualquier…
La memoria del tiempo está llena de espadas y de naves y de polvo de imperios y de rumor de hexámetros y de altos caballos de guerra
La amistad silenciosa de la luna (cito mal a Virgilio) te acompaña desde aquella perdida hoy en el ti… noche o atardecer en que tus vagos ojos la descifraron para siempre
Aquí está la moneda de hierro. In… las dos contrarias caras que serán… de la terca demanda que nadie no s… ¿Por qué precisa un hombre que una… Miremos. En el orbe superior se e…
Hay que arrimar una escalera para… ¿Qué podemos buscar en el altillo sino lo que amontona el desorden? Hay olor a humedad. El atardecer entra por la pieza de…
No sé cuál es la cara que me mira cuando miro la cara del espejo; No sé qué anciano acecha en su ref… con silenciosa y ya cansada ira. Lento en mi sombra, con la mano ex…
Falsa y tupida como un jardín calcado en un espej… la imaginada urbe que no han visto nunca mis ojos entreteje distancias
Si las páginas de este libro consi…
Más vil que un lupanar la carnicería rubrica como una afr… Sobre el dintel una ciega cabeza de vaca preside el aquelarre
A un compadrito le canto que era el patrón y el ornato de las casas menos santas del barrio de Triunvirato. Atildado en el vestir
Dakar está en la encrucijada del s… El sol nos tapa el firmamento, el… He visto un jefe en cuya manta era… La mezquita cerca del biógrafo luc… La resolana aleja las chozas, el s…
Esta mañana hay en el aire la increíble fragan… de las rosas del Paraíso. En la margen del Eufrates Adán descubre la frescura del agua…
En la sala tranquila cuyo reloj austero derrama un tiempo ya sin aventuras ni asom… sobre la decente blancura que amortaja la pasión roja de la…