#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1960 #ElHacedor
He olvidado mi nombre. No soy Bor… (Borges murió en La Verde, ante l… ni Acevedo, soñando una batalla, ni mi padre, inclinado sobre el li… o aceptando la muerte en la mañana…
Estoy sumamente alarmado, pues la Biblia recomienda vivir hasta los setenta y, pasado de ahí, según las Sagradas Escrituras, todo es pesadumbre y tristeza. Mi corazón camina perfectamen...
Recordar a quien duerme es un acto común y cotidiano que podría hacernos temblar. Recordar a quien duerme es imponer a otro la interminable
Según su costumbre, el sol brilla y muere, muere y brilla y en el patio, como ayer, hay una luna amarilla, pero el tiempo, que no ceja,
En el Asia Menor o en Alejandría, en el segundo siglo de nuestra fe, cuando Basílides publicaba que el cosmos era una temeraria o malvada improvisación de ángeles deficientes, Niels Run...
Yo anhelo un arte que traduzca la emoción desnuda, depurada de los adicionales datos que la preceden. Un arte que rehuya lo dérmico, lo metafísico y los últimos planos egocéntricos y mo...
El frontispicio del castillo adver… Ya estabas aquí antes de entrar y cuando salgas no sabrás que te q… Diderot narra la parábola. En ell… mis muchos días.
Ya las lustrales aguas de la noche… de los muchos colores y de las muc… Ya en el jardín las aves y los ast… el regreso anhelado de las antigua… del sueño y de la sombra. Ya la so…
Los católicos son muy susceptibles…
Para que su horror sea perfecto, César, acosado al pie de la estatua por lo impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y los aceros la de Marco Bruto, su protegido, aca...
Alta la voz y animosa como si cantara flor, hoy, caballeros, le canto a la gente de color. Marfil negro los llamaban
Yo dormía en la cumbre y era hermo… Mi cuerpo, que los años han gastad… Alto en la noche helénica, el cent… Demoraba su cuádruple carrera Para atisbar mi sueño. Me placía
Desde el principio hasta la joven… la terrible belleza te acechaba como a los otros la propicia suert… o la adversa. En las albas te espe… de Londres, en las páginas casuale…
El hombre que desembarcó en Buenos Aires en 1871 se llamaba Johannes Dahlmann y era pastor de la Iglesia evangélica; en 1939, uno de sus nietos, Juan Dahlmann, era secretario de una bib...
No quedará en la noche una estrell… No quedará la noche. Moriré y conmigo la suma del intolerable universo. Borraré las pirámides, las medalla…