(A María Kodama)
#1976 #EscritoresArgentinos #LaMonedaDeHierro
Pampa: Yo diviso tu anchura que ahonda la… yo me estoy desangrando en tus pon… Pampa: Yo te oigo en las tenaces guitarra…
Sean O’Casey, en la actualidad el… En Bombay se organizó un concurso… En París acaba de celebrarse una…
Imposible negar la novedad (tipográfica) de esta novela. Sepa el asombrado lector que no se trata de un libro, sino de un expediente que incluye un telegrama facsimilar de la Western Un...
A.—Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el f...
El volumen caído que los otros ocultan en la hondura del estante y que los días y las noches cubren de lento polvo silencioso. El ancl… de Sidón que los mares de Inglate…
Loada sea la misericordia de Quien, ya cumplidos mis setenta… y sellados mis ojos, me salva de la venerada vejez y de las galerías de precisos espe…
La mano de Virgilio se demora sobre una tela con frescura de agu… y entretejidas formas y colores que han traído a su Roma las remot… caravanas del tiempo y de la arena…
A Nietzsche le desagradaba que se hablara parejamente de Goethe y de Schiller. Y podríamos decir que es igualmente irrespetuoso hablar del espacio y del tiempo, ya que podemos presc...
En esta fecha para ti futura que no alcanza el augur que la pro… forma del porvenir ve en los plane… ardientes o en las vísceras del to… nada me costaría, hermano y sombra…
En la infancia yo ejercí con fervor la adoración del tigre: no el tigre overo de los camalotes del Paraná y de la confusión amazónica, sino el tigre rayado, asiático, real, que sólo pue...
Música del Japón. Avaramente de la clepsidra se desprenden gota… de lenta miel o de invisible oro que en el tiempo repiten una trama eterna y frágil, misteriosa y clar…
Dispersos en dispersas capitales, solitarios y muchos, jugábamos a ser el primer Adán que dio nombre a las cosas. Por los vastos declives de la noch…
Madre antigua y atroz de la incest… borrado sea tu nombre de la faz de… Tú que arrojaste al círculo del ho… la alta proa del viking, las lanza… En la Torre del Hambre de Ugolin…
Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, p...
Los editores de la serie «La vivante histoire» acaban de reeditar este libro. Su nombre, un tanto general, no deja adivinar que se trata de dos estudios de carácter biográfico y literar...