Conmigo
Podríamos vivir más, dentro de la paranoia, en un fuego salino
donde arden tus entrañas y las mías
se confunden con los sueños.
¿Dónde has estado contigo todos estos
años? Yo, conmigo.
No sé si figura de pie o me tambaleo.
La vida se alarga y se forma preciso
lo impreciso, podríamos vivir más
desconectados de lo lógico, sin aspirar
a lo vulgar. Un buen tiempo.
Hay juegos que nos hacen reír en la
tormenta, pasadizos de pega, y trampas
de cartón. Y yo me aseguro en mí,
dentro de un dibujo inmutable, deja
que los otros se lleven el cadáver.
Eso es, para desviarnos y no ver siempre
por los mismos ojos, las mismas cosas
de la mente, cegarnos a la luz, cual astros.
Creo que la boca me hace añicos
la oportunidad. Fea, sin un paleto y una muela, dentadura torcida de color amarilla, negra, verde. Yo estoy obligado a vivir dentro de la paranoia.
Temporal por mis impedimentos pero
flor de un tiempo, si cabría, si tuviera una boca normal. Soy un minusválido bucal y eso en el país del tiempo presente y racional. Sea que dime, ¿qué hago con mis
buenos atributos? El estilo y el amor.
